23 abril 2010

¿Qué son las carreras de montaña?

Después de participar por segunda vez en la carrera de montaña de Osan y verificar las profundas diferencias que existen entre esta prueba y la Carrera del Ebro, pruebas que se disputan fuera del asfalto, he sentido la necesidad de conocer un poco mejor cuáles son las características de este tipo de pruebas.

Lo primero que hay que advertir es que las carreras que se disputan fuera del asfalto, que podríamos denominar como carreras de montaña, no tienen unos estándares comunes y hay que estudiar detenidamente la información que suministra cada organizador sobre distancia y desniveles para saber a qué tipo de prueba nos enfrentamos. No obstante existen dos tipos de reglamentación: la reglamentación FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada) y la reglamentación RFEA (Real Federación Española de Atletismo) y si el reglamento de la prueba hace referencia a algún tipo de homolación FEDME o RFEA ya podemos tener una primera referencia.

En resumen podemos decir que la reglamentación FEDME es mas exigente en distancias, desniveles y sobre todo en el terreno por el que puede discurrir la prueba. Son recorridos a partir de 21 kilómetros de distancia y un mínimo de 1000 metros de desnivel acumulado positivo. El recorrido será siempre por caminos y pistas (carriles) no asfaltados y no podrá discurrir mas de un 50% por pistas transitables para vehículo. Además pueden hacerse ascensos y descensos con cuerdas aunque la zona de trepada no puede superar el grado II de dificultad o los 40º de pendiente. Como podéis comprobar no es el tipo de prueba donde se pueda correr con ritmos rápidos.

La reglamentación RFEA es mucho menos precisa. En el sitio web de la RFEA no he encontrado la reglamentación específica de este tipo de pruebas aunque sí existe un campeonato de españa de carreras de montaña rfea. Este año se celebrará el 13 de junio en La Rioja en una sede todavía por designar. También se celebra un compeonato de europa de carreras de montaña según reglamentación EAA (European Athletic Federation) que este año se celebrará en Bulgaria. Buceando en el sitio web de EAA he encontrado el reglamento de este tipo de pruebas y como he dicho es muy somero, tan sólo hace referencia a la distancia máxima y al desnivel máximo acumulado en ascenso (12 kilómetros y hasta 1200 metros de desnivel positivo acumulado). Y tampoco hace referencia al tipo de terreno por el que deberá discurrir el itinerario.

Por lo tanto no todas las carreras de montaña, aunque se denominen así, son iguales. Y dentro de cada familia tampoco, en la reglamentación FEDME se distingue entre carrera por montaña y carrera vertical por montaña. Es necesario analizar cada prueba para ver cuál puede adaptarse mejor a nuestras cualidades atléticas.

En cuanto a los calendarios, el calendario oficial RFEA, al margen de las pruebas que puedan organizarse siguiendo sus criterios, tiene dos pruebas:
13/06/2010 Campeonato de España
04/07/2010 Camponato de Europa
El calendario oficial FEDME, al margen de las pruebas que puedan organizarse siguiendo sus criterios, tiene las siguientes pruebas:
Carreras por montaña:
02/05/2010 XI Cursa de Montanya Vall de Soller (Mallorca)
30/05/2010 VI Puyada a Oturia (Sabiñánigo/Huesca)
18/07/2010 VI Camille Extreme (Isaba/Navarra)
05/09/2010 VIII Cross de Montaña Subida al San Millán (Pradoluengo/Burgos)
26/09/2010 X Fons de la Tardor-La Vall d´Uixó (Castellón)
10/10/2010 Carrera de Montaña de Vitoria-Gasteiz

Carreras verticales por montaña
Carreras internacionales (skyrunning)

19 abril 2010

Osan Cross Mountain (18-04-2010)

Después de probar en 2008 en la primera edición de la Osan Cross Mountain ya me di cuenta de que las carreras de montaña no eran una disciplina atlética que se ajustara a mis cualidades (comparándola con las pruebas en asfalto), por eso no las incluyo en la planificación de mi temporada. Sin embargo, este año el calendario está siendo bastante anárquico, sin un objetivo claro.

La suspensión de la Carrera del Ebro, una prueba off road (fuera de asfalto) pero que nada tiene que ver con las carreras de montaña como la de Osan, ha trastocado la planificación de este año pero me ha permitido conocer otras pruebas, como la de Alcaine, que resultó ser muy adecuada, y repetir en otras de mejor o peor recuerdo como la de Osan.

El recuerdo que tenía de la edición de 2008 era que en las subidas no se podía correr, sólo andar deprisa, y en la bajadas tampoco (por lo menos a mí me resulta muy incómodo y disfruto muy poco en estos descensos tan pronunciados y de piso tan suelto, no tengo confianza en los apoyos y siempre pienso en apoyar bien y no tanto en impulsar y correr deprisa). Tampoco se podía mantener un ritmo estable y sólo se podía correr en los pastos superiores. Los recuerdos no eran demasiado gratificantes pero el lugar es impresionante y el desnivel y distancia bastante asequibles en comparación con otras carreras de montaña. Además una foto con la cascada de Santa Orosia al fondo bien merece un esfuerzo.

La carrera parece que se ha consolidado, por lo menos eso parece viendo el número de participantes y los recursos de la organización. En el 2008 participamos 78 corredores y acabamos 69, este año han participado 249 atletas. En 2008 apenas una pequeña mesa para la megafonía indicaba el lugar de salida en la plaza del pueblo, en 2010 además de la carpa para las migas había dos arcos publicitarios y control de firmas (vaya nivel).

En cuanto a la prueba, el día no parecía que fuera a aguantar sin lluvia pero, al final, el tiempo acompañó y nos permitió disfrutar de la prueba en toda su gradeza atlética y paisajística. No hacía demasiado frío y tampoco viento. La salida se retrasó en media hora, seguramente por el aluvión de inscripciones el día de la prueba, pero una vez lanzada todo fue bastante bien. Mi plantemiento no era nada ambicioso: intentar ir al ritmo máximo que en cada momento me permitiera el terreno. No tenía ni referencias de tiempo (la edición del año 2008 se realizó en sentido inverso) ni una marca a batir. La estrategía era sencilla apretar lo máximo en la subida y bajar con seguridad.

Hasta Yebra de Basa el grupo era muy compacto y la senda estrecha por lo que no se pudo correr y tampoco hacía falta molestar ni molestarse. Hasta el control de Yebra de Basa el objetivo era mantener con comodidad la posición en la fila que se iba formando. Después de este control venía la esencia de las pruebas de montaña el desnivel, la distancia e ir tanteando como respondía el cuerpo a la exigencia del terreno. No estaba especialmente motivado pero a partir de la ermita de las Arrodillas empecé a encontrar un ritmo rápido de ascenso, caminando, pero con fuerza y continuidad. Fui superando varios grupos e incluso me permití correr para salir bien en la foto de la cascada. El falso llano hasta la ermita de Santa Orosia fue la parte donde más disfruté, pero ahí, en el control de la ermita, se acabó la gasolina. Me avituallé un poco pero los pastos superiores, donde recordaba haber corrido con fuerza en la edición de 2008, fueron un querer y no poder. Muchos de los que adelanté subiendo me pasaron antes de iniciar el descenso. Finalmente llegó el descenso a Isún y acabaron todas mis ilusiones, si el decenso del 2008 lo recordaba flojo, el descenso del 2010 fue peor. No sólo no podía correr sino que solo pensaba en apoyar el pie, no resbalar y no lesionarme, no pensaba en la velocidad sólo en la seguridad y esto hacía que incluso me apartara para dejar pasar a otros corredores que a mi parecer iban como locos arriesgando demasiado, pero sus piernas y sus tobillos eran más fuertes que los míos. Al final llegué a la meta muy justito pero muy contento.

Ningún dolor, ninguna lesión y una subida a Santa Orosia muy reconfortante. Además pude disfrutar de las magníficas vistas sobre la Sierra de Partacua muy nevada, aunque parcialmente cubierta por la nubes, cuando medio corría por los pastos superiores y de las aéreas vistas sobre el valle del Gállego y del río Basa que se tienen cuando corres por la faja rocosa de la bajada a Isún. La primera curva del descenso es espectacular.

Finalmente quedé en el puesto 92 de 249 atletas, con un tiempo final de 1h:56´:01. En cuanto a los parciales estos son lo que tomé entre los distintos controles:


Para saber mas:
osancrosmountain.blogspot.com
También te puede interesar:
Osan Cross Mountain (16-08-2008)
Carrera de montaña de Alcaine (07-03-2010)

01 abril 2010

Liga Aragonesa de Orientacion a Pie. San Jorge (28-03-2010)

Siguiendo con el calendario de orientación a pie de este año, el sábado 28 de marzo participé en la prueba disputada en los pinares de San Jorge, a medio camino entre Zaragoza y Huesca, junto a la autovía. En este mapa siempre había tenido buenas participaciones, es un mapa con bastante relieve y una cobertura de pinar homogénea y muy contínua.

Con muy buen tiempo, otra vez, comencé la prueba con la ilusión de continuar con la misma tónica de buenas actuaciones de las últimas pruebas y la confianza de correr en un mapa en el que me desenvolvia bien. Al mirar el recorrido me llamó la atención la cantidad de veces que se cruzaban los tramos entre balizas, el recorrido constaba de tres bucles que compartían una misma baliza por la que había que pasar tres veces. Había que olvidarse del tradicional recorrido cuasi circular y prestar mucha atención a la baliza que tocaba buscar.

Resuelta esta primera dificultad enseguida me centré en el recorrido. El primer bucle, de cinco balizas, resultó ser el más cómodo y rápido y me costó casi 40 minutos. Evidentemente algo iba mal: o iba muy despacio o el recorrido iba a ser muy largo. Algo asustado continué tratando de racionalizar esos tiempos y pensando que las prestaciones eran muy similares a otras pruebas, sin fallos gruesos y acertando en la orientación fina. Eso sí, en el tramo de la baliza cuatro a la cinco me di cuenta de que los pinares habían cambiado mucho desde la primera vez. Ahora eran muy poco penetrables. Los troncos estaban completamente tapizados de ramas secas casi desde la base y estas ramas se entrecruzaban con las de los troncos proximos y el tránsito por el pinar era muy incómodo.

El segundo bucle, de seis balizas, fue el más técnico y entretenido, de tramos bastante homogéneos en distancia y dificultad. Se desarrollaba por la parte más occidental del mapa, quizá la de mejor terreno para la orientación, y fue la parte más bonita de la prueba. Emplé 43 minutos en hacer el bucle.

El tercer bucle de cinco balizas, era de tramos largos y las fuerzas y las ganas comenzaban a flaquear. Ya llevaba una hora y media y en este horario es cuando debía terminar, pero hoy, todavía quedaba mucha prueba. No perdí concentración pero la elección de ruta comenzó a ser menos eficiente y buscando siempre terrenos cómodos, huyendo del pinar con el que ya estaba cansado de luchar. Iba más despacio buscando más referencias y por rutas menos directas. Este bucle y las dos últimas balizas lo hice pensando en terminar. Este último bucle me costó 45 minutos. Finalmente, manteniendo unas prestaciones bastante constantes, y sin errores de bulto llegué a meta empleando 2 horas y 16 minutos. Hacia años que no superaba la frontera de las 2 horas (desde los tiempos oscuros del dificil aprendizaje, de las salidas de mapa y de las pérdidas de ubicación en el terreno).
Cuando vi en la clasificación que el ganador de la categoría H-35 había empleado 1 hora 47 minutos, confirmé las suposición inicial de que la prueba era demasidao larga para los estándares habituales (1 hora para el ganador). En la primera clasifciación provisional estaba tercero, al final, quedé en quinta posición, un "top five" que mojaraba el "top ten" de Luco pero a mayor distancia del ganador (29 minutos).
Ahora toca descansar de orientación. El calendario se reanuda en Junio y, después, con el grueso de las pruebas en Octubre y Noviembre. Cuando retomemos la temporada estas pruebas parecerán de la temporada anterior.