17 septiembre 2010

Valoracion pruebas de acceso Tecnicos Deportivos en Montaña y Escalada.Nivel I

Con un año de retraso sobre la planificación prevista he comenzado mi trayectoria dentro de la nueva titulación deportiva de Técnicos Deportivos en Montaña y Escalada (TDME). La formación de Técnicos Deportivos, es una formación reglada de régimen especial de reciente implantación en Aragón, que viene a cubrir un hueco en la capacitación de profesionales dentro de un mercado: el de las actividades guiadas en la naturaleza, muy desregulado y de creciente importancia.

El primer paso es la obtención del Certificado de primer nivel de Grado Medio, común a todas las disciplinas, y posteriormente, en otro curso, obtener el Título de Técnico Deportivo (segundo nivel de grado medio) en alguna de las cuatro disciplinas recogidas dentro de los deportes de montaña: Media Montaña, Alta Montaña, Escalada o Barrancos.

Para acceder a los diferentes cursos es necesario superar unas pruebas físicas y de habilidad específicas para cada nivel y especialidad. Para acceder al Primer Nivel del Grado Medio (el primer curso de esta formación) las pruebas recogidas en la Orden de desarrollo (Orden de 22 de septiembre de 2006) son cuatro, una de resistencia y tres de habilidad, que deben realizarse con una mochila con 10kg de peso. La prueba de resistencia consiste en recorrer un itinerio por terreno de montaña variado de 1500 metros de desnivel positivo acumulado, en el tiempo establecido por el Tribunal, transportando una mochila cargada con 10kg de peso. Las pruebas de habilidad consisten en tres recorridos balizados, de una distancia mínima de 50 metros, que hay que realizar en el tiempo establecido por el Tribunal cargado con una mochila con 10kg de peso, uno por hierba, otro por pedrera y otro con un resalte rocoso.

Con esta información uno hace sus cábalas. La prueba de resistencia no tiene misterio, será mas o menos larga según el desnivel del terreno elegido pero, a mayor distancia mayor deberá ser el tiempo concedido por el Tribunal. Las pruebas de habilidad tienen mas margen de interpretación: ¿qué habilidad se puede demostrar en un terreno herboso? y ¿como se demuestra?; la pedrera es siempre un terreno inestable y los desequilibrios son inevitables en este tipo de terreno ¿que criterios seguirá el Tribunal para evaluar la habilidad?; en cuanto al resalte rocoso, ¿será una trepada?¿exigirá apoyar las manos? (...)

El día 09 de septiembre de 2010 el Servicio Provincial de Educación, Cultura y Deporte de Huesca, por Resolución de 23 de junio de 2010, convocó Pruebas de carácter específico para el acceso al primer y segundo nivel de las enseñanzas de Técnico Deportivo en Deportes de Montaña y Escalada. Me inscribí y allí estuve. El miércoles día 8 nos citaron a todos los inscritos en Alquézar para una reunión informativa en la que Guillermo Arazo (del IES Baltasar Gracián de Graus) hizo una somera explicación de las titulación deportiva y Alberto Campo (de PRAMES) aclaró los requisitos exigidos en las pruebas y los criterios de evaluación. De toda la charla lo que quedó claro es nadie iba a explicar COMO debían realizarse las pruebas, esta titulación exige de una experiencia y práctica deportiva que no se va a enseñar. ESO es lo que se iba a evaluar en estas pruebas de acceso.

Estas fueron las pruebas:
A.- La prueba de resistencia consistió en ascender al Tozal de Cubilars desde el cruce de Santa Cilia en la carretera autonómica A-1227 (muy cerca de Panzano). Eran 1377 metros de desnivel positivo acumulado y una distancia de 11,02 km. El tiempo establecido por el Tribunal era de 3h y 20 minutos (se exigía ascender a un ritmo de 400 metros por hora).
Valoración.- La prueba de resistencia me pareció bastante aproximada a lo que yo esperaba. Cuatrocientos metros por hora con una mochila cargada con 10kg de peso es un ritmo superior al que puede llevar un cliente estandar. No es necesario ser un gran atleta para ser un Técnico Deportivo, hay que tener una buena condición física y transitar por montaña a un ritmo mantenido por terrenos variados de mayor o menor pendiente y de mejor o peor piso.
B.- Las pruebas de habilidad se desarrollaron en las inmediaciones de la cima del Tozal de Cubilars y consistieron:
B.1.- La prueba del resalte rocoso era un pequeño recorrido circular en torno a un resalte rocoso de unos 10 metros de desnivel. Se iniciaba en la parte de arriba del resalte e incluia un destrepe y una trepada que debía hacerse por un pasillo balizado en menos de 1 minuto y 15 segundos. No se podía hacer ningún tipo de apoyo fuera de ese pasillo.
Valoración.- Era la prueba que estaba sujeta a mayor subjetividad por parte del Tribunal. Que el resalte rocoso fuera una trepada entraba dentro de mis cálculos pero el itinerario preparado por el Tribunal me pareció demasiado exigente y peligroso. Incluir un destrepe para valorar la habilidad en un resalte rocoso me parece llevar un poco lejos la prueba del resalte (meter a un cliente por un destrepe ...) pero está en el criterio del Tribunal incluirlo. Pero el destrepe propuesto encerraba cierto riesgo, no tanto por la pendiente (exigente) sino por el tiempo concedido para completar el recorrido, tan ajustado, que obligaba al partcipante a tomar más riesgos de los necesarios en ese destrepe.
B.2.- La prueba de la pedrera era un recorrido sinuoso y descendente por un itinerario balizado de 50 metros (?) que había que realizar en menos de 48 segundos. No se permitían desequilibrios totalmente descontrolados, ni caidas.
Valoración.- Esta prueba de la pedrera me parece muy dificil de evaluar. Es un terreno inestable y los desequilibrios no suponen falta de habilidad. Transitar por una pedrera es siempre peligroso y no hace falta ir deprisa. Debió ser una prueba sin tiempo o con tiempo muy sobrado. Los 48 segundos propuestos hacían que la gente pensara en correr en lugar de pisar correctamente sin tomar riesgos (yo también corrí), absolutamente innecesarios en este tipo de terreno. El pasillo era estrecho y sinuoso con curvas muy pronunciadas, suficientemente exigente para valorar la habilidad: no salirse del pasillo aun con desequilibrios.
B.3.- La prueba por terreno herboso consistió en un recorrido balizado muy sinuoso, en terreno ligeramente descendente, de cincuenta metros (?), que había que completar en menos de 35 segundos.
Valoración.- Me parece innecesaria ¿qué hay que evaluar si debes tener habilidad suficiente para transitar por pedrera?. Era un recorrido en suave descenso sin ninguna dificultad salvo el tiempo indicado de 35 segundos y curvas en pico de mas de 180º.Para hacer el recorrido en tiempo era necesario correr deprisa (yo corrí todo lo deprisa que pude y me costó 28 segundos). Prueba demasiado explosiva, a 1900 metros de altura, después de la prueba de resistencia, con poca exigencia técnica y muchos riesgos: salirse del pasillo balizado por exceso de velocidad en las curvas, resbalar en terreno herboso, tropezarse en la pierna de apoyo por correr demasido deprisa ... Con estos criterios se evaluó velocidad de carrera no técnica de progresión.

Finalmente superé todas las pruebas y recibí la calificación de APTO

Para saber mas:
Tecnicos Deportivos de Monataña Aragon

13 septiembre 2010

BTT-ORIENTACION. Farasdues 12-09-2010

Los vínculos que la sección de orientación del Club de Montaña Pirineos tiene con las Cinco Villas me llevaron a apuntarme en la prueba de bicicleta orientación organizada en Farasdués el 12 de septiembre de 2010. No soy un gran aficionado a la bicicleta, mis prestaciones son discretas y no disfruto mucho de un esfuerzo que me resulta siempre demasido exigente, pero siempre tiene aliciente combinar la bicicleta con el deporte de orientación y, que se celebrase en las Cinco Villas, era motivo suficiente.

He tenido que bucear en mi archivo de mapas para saber cual fue mi última prueba de bicicleta orientación, la menmoria me flaqueaba, y con razón, mi última participación data del 03 de abril de 2005 en la Sierra de La Ginebrosa. Cuando he visto el mapa me han invadido los únicos recuerdos que conservo: cansancio, superado por el relieve y la exigencia física. Han pasado mas de cinco años. El dato es elocuente respecto a mi afición por esta disciplina.

Una vez en la plaza de Farasdués, hablando con Raúl Faure, ya dejo claras mis intenciones: terminar sin sufrir demasiado. No soy ambicioso, sólo quiero acabar sin hacer demasiados kilómetros de más y sin averías mecánicas.

Salgo el primero (a las 9:34AM) y, realmente, me cuesta adaptarme a la cartografía de BTT (más escueta que la de orientación a pie) y a la escala 1:20000. Al leer 1:20000 pienso en grandes distancias y me paso el primer cruce, al reubicarme en el cruce correcto ya he cedido 13 minutos y tengo varios kilómetros de mas en las piernas. Pero aquí no acaban los problemas iniciales, busco referencias adicionales demasiado finas que me descentran, pero lo que realmente ocurre es que sigo pensando en distancias más largas de lo que realmente son. Cuando por fin consigo adecuar las distancias reales con las distancias en el mapa ha pasado exactamente una hora que es lo que me ha costado encontrar las tres primeras balizas (la 33, la 51 y la 54). A partir de ese momento encadeno diez balizas consecutivas sin ningun error. Casi siempre en ligero descenso y sin error en los cruces llego, incluso, a disfrutar. Estas diez balizas intermedias (47,45,42,53,34,41,40,35,55 y 37) me cuestan 1h:11.

Sin embargo, cuando todo parecía terminado, por terreno fácil y pistas rápidas cometo dos nuevos errores, muy similares, al interpretar cruces de pistas. Entiendo que los cruces balizados con dos trazos del mismo grosor son de pistas de igual importancia y me paso dos cruces (balizados de esa forma pero de pistas de diferente importancia), uno en la baliza 56 que me hace salirme del mapa y perder unos diez minutos (me cuesta 18 minutos ir de la baliza 37 a la 56) y otro en la baliza 57 que me hace perder en torno a cinco minutos. Superados los inconvenientes de estas dos balizas tan rápidas ya sólo quedan las dos últimas balizas: la 52 y la 32, que termino sin problemas. En total 3h:02´:19, sin averías mecánicas ni pinchazos. En resumen: algún kilómetro de más, una salida de mapa identificada a tiempo pero, sin grandes agobios físicos y muy cerca de lo esperado.