13 agosto 2009

Ruta de los Alcamines. PR TE-36



Estudiando la red de senderos de Aragón me llamó la atención la denominada "Ruta de los Alcamines" PR TE-36 que discurría entre Alfambra y Galve remontando el cauce del río Alfambra que, entre las localidades de Villalba Alta y Galve, se hunde en el terreno tallando unos profundos meandros rocosos en los estrechos de los Alcamines. La Comarca de Teruel está un poco olvidada como destino senderista relegada por zonas próximas de mayor renombre como Albarracín, los Montes Universales, el nacimiento del Tajo o los estrechos del río Ebron por lo que estos "estrechos" del río Alfambra se convertían en una buena excusa para conocer la comarca.

El PR TE-36 está balizado desde Alfambra hasta Galve pero los estrechos de los Alcamines se extienden entre Villalba Alta y Galve (aproximadamente la mitad del recorrido). Entre Alfambra y Villalba Alta el sendero discurre por pistas de acceso a cultivos siguiendo el cauce del río por terrero llano al abrigo del soto de ribera y choperas de plantación. Los "estrechos" ,verdadero atractivo de este sendero, comienzan 2,2km aguas arriba de Villalba Alta en un vado cementado que permite cruzar a la margen derecha del río y comenzar a ascender por los relieves de esa margen y superar los primeros estrangulamientos del cauce. Hasta aquí se puede llegar en coche.

La infografia del sendero es realmente escueta, sin curvas de nivel ni referencias geográficas que permitan identificar el itinerario del sendero en la realidad, por ello, había que fiarlo todo al balizamiento y a la información de las ortofotos del SIGPAC sobre la red de pistas que se desarrolla en la zona.

La primera parte del sendero, hasta la pasarela de los Alcamines, discurre por pistas de acceso a cultivos de secano trazando una profunda curva que se aleja del cauce del río para regresar después de recorrer varios kilómetros y superar de esta forma el estrangulamiento de salida de los estrechos. Superado el vado, el sendero continua por una pista que asciende de forma continuada alejándose del cauce del río. La orientación, el prolongado ascenso y el escaso balizamiento hacen dudar de que sea el camino correcto pero, a la altura de las ruinas de una gran paridera, en un cruce de pistas, recuperamos el balizamiento y la confianza. En este punto, el más alejado del cauce, superada una primera pista a la derecha que desciende a la Masia de Alcamín tomaremos otra que, a la derecha y en ascenso, continua hacia unas visibles explotaciones ganaderas muy modernas. Poco antes de llegar a estas naves ganaderas alcanzaremos un cruce: a la izquierda la pista se adentra en la ZEPA del Mas de Cirugeda (un importante conjunto de edificaciones que se ven a la izquierda en una suave vaguada) y a la derecha continua el sendero del PR retornando al cauce del río. Después de un breve recorrido junto al cercado de las explotaciones ganaderas la pista inicia un pronunciado descenso hasta la pasarela de los Alcamines.

En este punto tendremos las mejores vistas sobre los estrechos de los Alcamines de todo el recorrido. Merece la pena acercarse hasta el mirador donde se ha instalado el soporte para un gran panel informativo para poder apreciar la profundidad del sinuoso discurrir del río por los estrechos. (Llegaremos al mirador siguiendo el cercado de la explotación ganadera cuando este cambia de orientación)





Por la pasarela de los Alcamines cruzamos a la margen izquierda del río y el paisaje cambia notablemente, hasta ahora el sendero discurria por zonas de cultivos de secano muy antropizadas con el único interés del fuerte contraste entre la estepa y la estrecha cinta de verdor del río. A partir de ahora la pista se convierte en una senda que serpentea por los pliegues de un relieve montañoso rocoso y seco donde apenas progresa la vegetación (sólo algunas carrascas aisladas de apariencia arbustiva y escuálidos pastos tapizando el suelo). Esta parte es mucho más interesante aunque el sendero es dificil de seguir en muchos tramos y el balizamiento, con postes de madera, escaso.

Nada más cruzar la pasarela de los Alcamines el sendero discurre durante unos minutos siguiendo el cauce del río aguas abajo hasta alcanzar el cauce seco del barranco de la Umbría que desagua en el Alfambra. Justo antes de alcanzar este barranco la senda comienza a remontar por las pendientes de la izquierda, poco marcada en el terreno, hasta alcanzar el Alto de la Umbría de la Pellejera (poste balizador). Desde este collado iniciaremos el descenso hacia el fondo del barranco de la Pellejera que alcanzaremos justo en el lugar donde este se encaja en una estrecho corte en el estrato calizo (tablillas de PR). La senda, muy poco marcada en este punto, cruza el fondo del barranco y comienza a subir suavemente por la ladera del otro lado hasta alcanzar la dorsal (mucha atención, es la zona donde el sendero está peor marcado en el terreno). Sobre la dorsal llanea hacia el este (hacia la derecha) durante unos minutos hasta asomarse al otro lado. En este punto volvemos a tener perspectiva sobre todo el itinerario. Galve es visible abajo, junto al cauce del Alfambra, justo a la entrada de los estrechos (que quedan al oeste a nuestra izquierda). El itinerario está claro: sólo queda descender hasta Galve, pero apenas hemos disfrutado de los estrechos. No los hemos recorrido tan sólo los hemos atravesado.

En Galve aún quedan cosas interesantes por ver: el puente medieval de grandes sillares de piedra, robusto y elegante, el parque paleontológico en las choperas del río y la entrada a los estrechos de los Alcamines. Merece la pena acercarse a los estrechos y remontar brevemente los primeros estratos de la margen izquierda ganando perspectiva sobre el pueblo y los primeros meandros pétreos. Después deberemos regresar por el mismo itinerario.





Para saber mas:
http://comarcacomunidad.deteruel.es/Convenios/ComarcaComunidad/Home.nsf/documento/rutaalcaminies

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