Después de un primer contacto poco exigente con esta nueva tremporada de esquí de travesia, el día 19 de dieciembre de 2010, foqueando por las pistas de Espelunciecha en Formigal, el sábado 23 de enero de 2011 comencé la teporada en serio aprovechando una salida promocional del Club de Montaña Pirineos.
Inicialmente estaba previsto que la actividad discurriera por los alrededores de la estación de esquí de Candachú pero, la falta de nieve, hizo que el objetivo de la salida cambiase varias veces. Finalmente se decidió comenzar la actividad desde el parking de la frontera del Portalet con un plan poco concreto que sólo incluía la ascensión del Pico de la Gradillere.
Un nutrido grupo de poco mas de veinte esquiadores comenzamos con mucho ánimo y muy buen tiempo el descenso al fondo del Cirque de Aneou, hacia las modernas edificaciones de un refugio de pastores. Tras cruzar dos torrentes por palancas de cemento comenzamos a ascender hacia el collado de Aneou por la margen izquierda del torrente principal, bajo la cara sur del Pico Peyreget. Se trata de un ascenso largo y de escasa pendiente que, en el tramo final, ofrece una perspectiva muy diferente del perfil del Pic du Midi d´Ossau. Desde el collado de Aneou continuamos ascendiendo al cercano Pico de la Gradillere siguiendo al sur el lomo de la dorsal. Estas pendientes, bastante mas empinadas, invitaban a calzarse las cuchillas. Algunos nos las pusimos para progresar por unas pendientes heladas con afloraciones rocosas intermitentes. Después de acceder a la cota este del pico continuamos, con alguna dificultad por la escasez de nieve, hacia la cota oeste.
Inicialmente estaba previsto que la actividad discurriera por los alrededores de la estación de esquí de Candachú pero, la falta de nieve, hizo que el objetivo de la salida cambiase varias veces. Finalmente se decidió comenzar la actividad desde el parking de la frontera del Portalet con un plan poco concreto que sólo incluía la ascensión del Pico de la Gradillere.
Un nutrido grupo de poco mas de veinte esquiadores comenzamos con mucho ánimo y muy buen tiempo el descenso al fondo del Cirque de Aneou, hacia las modernas edificaciones de un refugio de pastores. Tras cruzar dos torrentes por palancas de cemento comenzamos a ascender hacia el collado de Aneou por la margen izquierda del torrente principal, bajo la cara sur del Pico Peyreget. Se trata de un ascenso largo y de escasa pendiente que, en el tramo final, ofrece una perspectiva muy diferente del perfil del Pic du Midi d´Ossau. Desde el collado de Aneou continuamos ascendiendo al cercano Pico de la Gradillere siguiendo al sur el lomo de la dorsal. Estas pendientes, bastante mas empinadas, invitaban a calzarse las cuchillas. Algunos nos las pusimos para progresar por unas pendientes heladas con afloraciones rocosas intermitentes. Después de acceder a la cota este del pico continuamos, con alguna dificultad por la escasez de nieve, hacia la cota oeste.
Aquí terminaba la primera parte de la actividad, la que estaba clara. Después de comer y quitarnos las focas, iniciamos el descenso hacia el collado de Aneou (el Pico de la Gradillere no ofrece otra alternativa al estar su vertiente meridional defendida por cortados rocosos muy verticales). La primera pala de la cota oeste del Pico de la Gradillere nos ofreció las primeras sensaciones, nieve helada pero que ofrecia buen agarre después de varias horas de insolación.
Una vez en el collado de Aneou surgen las dudas ¿descendemos al Portalet dando por finalizada la actividad o continuamos con alguna variante hacia el valle de Bious?. El día, muy bueno, y la hora, todavía con muchas horas de luz, nos convencen de prolongar la actividad. Así que decidimos bajar al valle de Bious, remontar dicho valle por debajo del Pico de la Gradillere y ascender hasta el collado del Pico de Canal Roya (en la misma dorsal que el collado de Aneou, pero al suroeste del Pico de la Gradillere) para descender posteriormente hasta el Portalet por el Cirque de Aneou.
El descenso hasta el fondo del valle de Bious resultó muy gratificante, doscientos metros de desnivel por pendientes suaves y nive muy dura pero que ofrecía suficiente agarre. Cuando terminamos, los comentarios fueron unánimes: ¡¡ha merecido la pena prolongar la actividad!! y hacer esta bajada que algunos calificaron de "esquí de salón" (por la poca exigencia física que requiere una nieve tan dura que apenas hay que trabajar).
Una rápida transición nos puso de nuevo en ascenso hacia el collado del Pico de Canal Roya. Conforme ascendíamos podíamos apreciar las dimensiones de las paredes rocosas sobre las que se eleva el Pico de la Gradillere. El grupo comenzó a disgrarse, la pendiente y la duración de la actividad iban poniendo a cada uno en su sitio. Finalmente, en el collado se hicieron dos grupos: el que decidió subir al Pico de Canal Roya y el que decidió bajar hacia el Portalet.
El Pico de Canal de Roya tiene el aliciente de abrir nuevas perspectivas al paisaje que habíamos tenido todo el día dominado por el Peyreget y, detrás de él, por las crestas rocosas del Pic du Midi d´Ossau. Desde él se pueden ver los relieves de canal Roya, el Aspe, el Bisaurín y más lejos el Pic de Anie.
Una vez en el collado de Aneou surgen las dudas ¿descendemos al Portalet dando por finalizada la actividad o continuamos con alguna variante hacia el valle de Bious?. El día, muy bueno, y la hora, todavía con muchas horas de luz, nos convencen de prolongar la actividad. Así que decidimos bajar al valle de Bious, remontar dicho valle por debajo del Pico de la Gradillere y ascender hasta el collado del Pico de Canal Roya (en la misma dorsal que el collado de Aneou, pero al suroeste del Pico de la Gradillere) para descender posteriormente hasta el Portalet por el Cirque de Aneou.
El descenso hasta el fondo del valle de Bious resultó muy gratificante, doscientos metros de desnivel por pendientes suaves y nive muy dura pero que ofrecía suficiente agarre. Cuando terminamos, los comentarios fueron unánimes: ¡¡ha merecido la pena prolongar la actividad!! y hacer esta bajada que algunos calificaron de "esquí de salón" (por la poca exigencia física que requiere una nieve tan dura que apenas hay que trabajar).
Una rápida transición nos puso de nuevo en ascenso hacia el collado del Pico de Canal Roya. Conforme ascendíamos podíamos apreciar las dimensiones de las paredes rocosas sobre las que se eleva el Pico de la Gradillere. El grupo comenzó a disgrarse, la pendiente y la duración de la actividad iban poniendo a cada uno en su sitio. Finalmente, en el collado se hicieron dos grupos: el que decidió subir al Pico de Canal Roya y el que decidió bajar hacia el Portalet.
El Pico de Canal de Roya tiene el aliciente de abrir nuevas perspectivas al paisaje que habíamos tenido todo el día dominado por el Peyreget y, detrás de él, por las crestas rocosas del Pic du Midi d´Ossau. Desde él se pueden ver los relieves de canal Roya, el Aspe, el Bisaurín y más lejos el Pic de Anie.
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