06 diciembre 2012

Carrera de Mularroya 2012 (02-12-2012)

Después de una temporada 2011-2012 bastante regular en cuanto a participación en pruebas, resultados y sensaciones, la temporada 2012-2013 (Septiembre-Junio) ha empezado bastante mejor. El primer mesociclo de volumen (hasta diciembre) me resulta bastante facil de progamar y entrenar y la Carrera de Montaña de Mularroya es una cita inescusable del calendario. Es una carrera de montaña (de fortalecimiento), cercana a Zaragoza y que se deja correr (tanto por distancia como por desniveles y pendientes).
En el año 2011 no pude participar por una inoportuna lesión (un fuerte esguince tobillo) y tenia ganas de volver porque siempre habia tenido muy buenas sensaciones en participaciones anteriores. Este año el organizador ofrecía dos recorridos, uno corto de 14 km (practicamente idéntico al del 2010) y uno largo de 21 km de características similares pero más largo y con mayores desniveles acumulados. Me apunté al recorrido largo con el objeto de acumular kilómetros y "mortificar" un poco la "carne" para prepararla para objetivos mas ambiciosos.

Me resulta dificil hacer una estrategia en estas carreras fuera de asfalto y mas cuando desconozco el recorrido y no sé donde están las subidas y cual es su logitud y desnivel por lo que el planteamiento inicial era correr según las sensaciones de cada momento y llegar con fuerza a los últimos cinco kilómetros en descenso. Habia analizado someramente el recorrido y los primeros seis kilómetros eran practicamente los mismos que en 2010 por lo que conocía la primera subida por senda hasta la dorsal de la Sierra pero el resto del itinerario era desconocido.

Finalizada la primera subida (casi idéntica a la del año 2010) donde sólo hay que tener ciudado al adelantar a los corredores más lentos y gestionar bien los tramos a hacer andando (cuando la pendiente es demasido dura para encadenadar zancadas con soltura es más rapido y económico subir andando deprisa, impulsando fuerte, pero sin fase de vuelo en la zancada), la carrera se adentraba en terreno desconocido. A partir de ese momento intenté correr al límite de mi umbral aeróbico sin sobrepasarlo. La estrategia era correr en el límite tratando de disfrutar sin darlo todo, correr vivo pero reservando fuerzas para la parte final. Dificil pero... habia que intentarlo.

Las sensaciones siempre fueron buenas. El itinerio dicurria por pendientes no demasiado duras de terreno despejando (bancales de almendros) por senda bastante visible por lo que pude gestionar bien el esfuerzo (estaba disfrutando). Finalmete, el itinerario largo volvia a conectar con el corto en la pista de Fontellas y la parte dura habia finalizado, solo quedaba correr cuesta abajo los últimos kilómetros. La intención era correrlos a tope "quemando las naves", pensando en la técnica de carrera y braceando fuerte. Lo conseguí a medias. Realmete mantuve muy bien el tipo, "gustándome", pero no llegué entero hasta el final. A falta de dos kilómetros empecé a notar un ligero dolor muscular en la pantorrilla derecha y me dejé llevar, a buen ritmo, pero pensando en que la molestia no fuera a peor. Excelente, después de varias pruebas desilusionantes, sobre todo la media maratón de Zaragoza, encontraba las buenas sensaciones.

Valoración del nuevo recorrido. Desde que participo en la prueba no he repetido recorrido idéntico ningún año con lo que se pierden las referencias de participaciones anteriores. Esto resulta incómodo para los participantes que tengan esta prueba como un test de entrenamiento. Realmente la organización deberia esforzarse por fijar un recorrido definitivo.

No obstante, hay que tener en cuenta que las carreras de montaña son una disciplina joven donde los criterios para la clasificación de las pruebas todavia no están claramente definidos. Están buscando una carrera lo más atractiva posible para todos los corredores. Desde este punto de vista me parece acertado el proponer dos recorridos para atender necesidades distintas: el recorrido corto es una carrera de planteamiento similar a la Carrera del Ebro, una carrera fuera de asfalto, en su mayor parte por pistas de buen piso donde se pueden mantener ritmos vivos. El recorrido largo trata de parecerse más a una carrera de montaña aumentando distancia y desniveles acumulados y buscando sendas donde la forma de correr es distinta adaptándose mejor a las características de otro de tipo de corredor.

En 2010 corrí una carrera muy similar a la prueba corta de este año y resulta una carrera rápida y entretenida pero, para el que busca una carrera de montaña, resulta un poco descafeinada. No por la distancia sino por la distribución de esfuerzos (solo hay una subida y la pendiente solo es exigente en el tramo final, muy corto) y el excesivo kilometraje por pista donde prima el ritmo y cadencia del carredor de asfalto sobre la fuerza-resistencia del corredor de montaña. Por eso el planteamiento de hacer una carrera más larga saliendose de las pistas me parece muy acertada. Hay más subidas y bajadas con desniveles y longitudes variables lo que hace más dificl gestionar ritmos y estrategias. Las sendas obligan a pensar en como hacer los apoyos y las bajadas exigen técnica. Es una carrera completamente distinta.

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26 mayo 2012

Pico Gratal 1567 mts

El dia 07 de abril , después del paso de una borrasca, decidí acercarme a Arguis para completar los recorridos que tenia pensados en la zona. Subiendo a Arguis la panorámica era magnífica porque la borrasca habia dejado un fino manto de nieve que daba a la Sierra un aspecto alpino dificil de encontrar en otras epocas del año. Al principio el dia salio luminoso pero conforme avanzaba la mañana el cielo se encapotó amenazando lluvia. 

La idea era completar la ascensión al Pico Gratal con la vuelta al embalse de Arguis asi que dejé el vehículo en el parkíng de la antigua Hospederia y comencé el itinerario bordeando el embalse por su margen izquierda. Los primeros cientos de metros discurren por la carretera de Arguis pero, a la altura del Bar Lafoz, se abandona la carretera por la izquierda para continuar por pista y senda (señalizada como "Camino Natural de la Hoya de Huesca") hasta el pueblo de Arguis. En este breve tramo ya podemos apreciar las características afloraciones de margas azuladas del entrono de embalse.


Después de atravesar el pueblo se continua por una pista de acceso a campos muy arreglada balizada con las mimas sesñales de camino natural. Unas tablillas a la salida del pueblo indican "Hayedo del Peiró" y "Bolea". La pista desciende suavemente hasta alcanzar el vado del rio Isuela y después continua hasta conectar con la pista de la margen derecha del embalse a la altura de una fuente. En este punto cambiamos la orientación de la marcha y continuamos a la izquierda por la pista de la margen derecha del embalse caminando hacia la presa.

La pista cruza el barranco de Focegabarda por el que desciende el gaseoducto y para acortar la ascensión  remonto por el lecho rocoso del barranco y comienzo a pisar nieve. Lo que en apariencia parecia una fina capa de nieve es, de hecho, un manto nivoso denso y continuo. Esta vertiente norte del pico Gratal esta muy innivada y la umbria barranquera conserva grandes acumulaciones de nieve. Pronto alcanzo la senda que discurre por el cortafuegos que sigue el trazado del gaseoducto. Cuando el barranco gira al oeste el trazado del cortafuegos continua su recto  trazado norte-sur afrontando un duro repecho. En este punto abandono el cortafuegos y continuo al oeste (derecha) por la senda que sigue el curso del barranco atravesando un denso pinar.



El tránsito por el bosque resulta muy bonito. El pinar es frondoso y la nieve acumulada tanto en las ramas como en el suelo le dan un ambiente invernal insospechado en esta sierra tan meridional. El trazado no resulta facil de seguir al estar la traza oculta bajo la nieve pero unas huellas previas me orientan con facilidad.


Alcanzados los pastos superiores la parte mas dura de la ascensión está hecha, sólo queda progresar por amplios pastos hasta la cupula somital del pico. El tránsito se realiza por una red de pistas de suave pendiente cubiertas por una capa de nieve mas o menos profunda pero que en ningún caso es incómoda (nunca te cubre el pie). Cuando se alcanza de nuevo el trazado del gaseoducto, en un despejado collado, ya se ve el pico y lo que queda de ascensión. Hay que atrevesar una suave depresión y después atacar el resalte final por unas pendientes herbosas duras pero más asequibles que los resaltes rocosos de la vertiente sur.

El descenso lo realizo por el mimo itinerario pero, ahora, en lugar de atravesar el bosque continuo recto por el trazado del gaseoducto hasta llegar a la pista que bordea el embalse por su margen derecha. Alcanzada la pista continuo hacia la presa del embalse y el parking de la antigua Hospedería.


08 abril 2012

Esquí de Travesia. Pic d´Anie (17-03-2012)

El pasado 17 de marzo pude salir a esquiar. Esta temporada va a ser muy corta sobre todo por los pocos dias que voy a poder salir aunque tambien por la escasez de nieve. No sé si podremos esquiar en Mayo.

El plan era esquiar sólo el sábado y nos juntamos un reducido grupo de personas (Ramiro, Enrique,"Romo" y yo mismo) para hacer el Pic d´Anie saliendo desde el parking de la curva elicoidal en la subida al Collado de la Pierre de Saint Martin (estación de esquí de fondo de La Contienda). Habíamos dudado desde donde atacar el Pic D´Anie (la primera intención era hacerlo remontando las pistas de la estación de esquí alpino de la Pierre de Saint Martín ) pero, al final, las últimas reseñas indicaban que había sufuciente nieve desde La Contienda. El largo viaje hasta el final del valle de Belagua tuvo su recompensa con un magnífico día de esquí. Sol y nieve.

Sobre las 9:30AM comenzamos la actividad foqueando sobre las pistas de esquí de fondo con clara orientación oeste. Al alcanzar el fondo del pequeño barranco de La Contienda comenzamos el ascenso al collado sur del Pic Arlas. Al alcanzar este somero collado ya vemos los primeros esquiadores bajando por las pistas de esquí de la estación de la Pierre de Saint Martin y la vertiente norte del Pic d´Anie completamente innivada. No tendremos problemas en completar el recorrido sobre esquís. El itinerario resulta muy intuitivo, no hay un relieve que sirva de orientación (barranco o dorsal), sólo la inmensa pirámide del Pic d´Anie como objetivo final marca la dirección a seguir entre una sucesión de depresiónes karsticas. Siguiendo una clara huella progresamos cómodamente sin quitarnos las focas en los breves descensos que se suceden en el itinerario hasta alcanzar la pirámide del pico.


Al llegar al pie de la pirámide final giramos al sur y remontando la vaguada de Añelarra bordeamos el recoso espolon noroeste del Pic d´Anie para buscar la pala franca de su vertiente suroriental. El ambiente se torna alpino, los relieves se levantan y el hielo brilla reflejando los rayos del sol. Sólo queda superar la larga y dura pala final, esfuerzo que se hace más llevadero pensando en los buenos giros que podremos hacer en el descenso.




En la cima hace frío y mucho viento por lo que sólo podemos disfrutar unos breves instantes de las vistas y no podemos descansar ni recuperar como nos hubiera gustado. Rápidamente montamos el equipo para el descenso y nos lanzamos a la parte más esperada de la actividad el descenso de los 300 metros de desnivel de la pala somital. Los dos primeros giros empinados y sobre nieve dura y removida se me atragantan, son los primeros de la temporada y no quiero empezarla mal. Resueltos estos giros el resto del descenso resulta muy divertido. La nieve es suficientemente buena para mi nivel de esquí y consigo encadenar con continuidad muchos giros. La pala se me ha hecho corta.


De la vaguada de Añelarra al final el esquí va a ser menos divertido, descensos con poca pendiente y desnivel salpicados con repechos que habrá que remontar empujando con los bastones o con los esquis al hombro. Pero el dia es magnifico y las fuerzas suficientres para disfrutar de una actividad en montaña muy variada y por un terreno de alto valor paisajístico.



18 marzo 2012

VI Carrera del Ebro. 11-03-2012

Llegó uno de los dias importantes del calendario. La predisposición era muy buena y la estrategia clara. Después de la experiencia del año pasado (me costó mucho acabar) queria guardar todas las fuerzas para el final. El plan era dejarme llevar por los toboganes del campo de maniobras de San Gregorio y comenzar a correr justo después de salir, en el descenso del resalte de Juslibol, para buscar el mejor ritmo en los últimos kilómetros llanos junto al Ebro.

El domingo 11 de marzo salió un día soleado y frío pero muy ventoso. Para mí unas buenas condiciones, necesito ambiento frío y seco y, otros años, el viento no había sido problema.

Tras el calentamiento habitual, la tensión de la salida (este año muy puntual) incrementada por un emotivo minuto de silencio en recuerdo de las victimas del atentado del 11 de marzo de 2004 y, tras el disparo, la liberación de energia y las ganas de correr con la ilusión de mejorar las prestaciones del año anterior. No obstante, mi idea fundamental era acabar con fuerzas ( el año pasado terminé muy desmotivado sufriendo en los últimos kilómetros por un terreno propicio para correr con ritmo).

La estrategia es poco exigente en los primeros kilómetros de ascenso al campo de maniobras asi que me acomodo en el pelotón sin luchar por posición ni hacer cambios de ritmo. Las sensaciones son buenas (18´:12" en el km 4). Al terminar la subida ya me doy cuenta de que el viento va a ser un problema. Otros años no molestaba pero este año, en las llanuras despejadas del campo de tiro, sopla con fuerza frenando la marcha. Es un nuevo factor a tener en cuenta sobre todo sabiendo que el primer kilómetro llano (desde Juslibol a la ribera del Ebro) es contra el viento. Quizá soy demasiado cauto en estos kilómetros pero sigo mi plan y me escondo en el grupo protegiéndome del viento sin forzar (39´:05" en el km 8). Entre el kilómetro 8,5 y 9,5 hay mil metros de cuesta arriba que, aunque se ven de lejos, se hacen largos. Aquí empiezo a ver que el recorrido no es el mismo (esta subida es nueva) pero me mantengo en mi estrategia de no correr fuerte hasta salir del campo de maniobras y subo despacio. Al final de la subida ya veo las vallas del límite del campo de tiro y el largo descenso que queda hasta a ellas, es el momento de empezar a correr. Me lanzo por la cuesta abajo buscando todas las fuerzas que tengo. Voy realmente fino ¿podré aguantar hasta el final?. Sólo queda un corto repecho bajando el resalte de los cortados de Juslibol y, después, 5km para correr a tope. Voy con cuidado bajando, guardando un poco de nervio para el último repecho y, superado este, me lanzo a por la meta. Bueno... ya no voy tan deprisa, los dos últimos kilómetros me han desgastado. Recupero en la segunda parte de la bajada y busco los kilómetros llanos con la esperanza de tener fuerzas para correrlos con ritmo. Contra el viento me siento realmente fuerte, corro con gusto. Pero, al alcanzar la ribera del Ebro y girar, quiero hacer un último cambio de ritmo con el viento a favor y no lo consigo. Las sensaciones son buenas pero no me siento correr deprisa. En el tramo del parking norte de la Expo noto un ligero bajón pero consigo recuperarme y termino con buenas sensaciones. Sin embargo el tiempo se ha ido a 1h:28´:07" casi un minuto más que el año pasado. He terminado mejor y disfrutado mas que el año pasado pero el tiempo, sobre un recorrido que creía muy similar, ha sido peor. No termino del todo satisfecho.


Para saber mas:
www.anuesport.org
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V Carrera del Ebro
IV Carrera del Ebro

08 marzo 2012

PR-TE 102. JOSA-LA HOZ DE LA VIEJA-JOSA

Aprovechando el viaje a la carrera de montaña del río Martín en Alcaine completé este recorrido que sigue el profundo barranco del río Sus o de la Cantalera. Ya hacía tiempo que tenía interés por explorar los profundos barrancos que, con nacimiento en las proximidades de La Hoz de la Vieja, descienden al río Martín. El que conocía mejor era el barranco Radón que desemboca en el Martín en Alcaine (parte del recorrido de la carrera del río Martín discurre por la parte final de su cauce seco entre el estrecho del Hocino y el cementerio) pero este barranco tiene interrumpida su continuidad por la cascada del Cubo. La otra posibilidad que contemplaba era la del barranco del Val (más al sur) por el que se podía bajar de La Hoz de la Vieja a Peñarroyas, pero no sabía si se podía acceder al cauce y si éste tenía continuidad. Finalmente, ha sido el barranco de la Cantalera (el más septentrional) el primero que he explorado y ello se debe principalmente al hecho de que en el Heraldo de Aragón del jueves 26 de febrero de 2012 viniera reseñado este PR TE 102 entre Josa y la Hoz de la Vieja.

Después de la carrera me acerqué a Josa y realicé un recorrido circular muy interesante enlazando las dos variantes entre Josa y La Hoz de la Vieja (ambas balizadas como PR). Dejé el coche frente al polideportivo en la parte baja del pueblo. Desde el polideportivo hay que cruzar el pueblo ascendiendo por la calle Mayor hasta la plaza y continuar por la calle Iglesia. Superada la Iglesia (que dejaremos a nuestra derecha) se desciende al cauce del barranco por una rampa cementada.

Remontando por el cauce del barranco pronto alcanzamos un poste con tablillas indicativas de PR. Aquí se separan los dos caminos que ascienden a La Hoz de la Vieja: a la izquierda continua el sendero tradicional entre los dos pueblos que asciende a los relieves de la margen derecha del barranco y discurre sobre los mismos alejándose del cauce. A la derecha continua una desfigurada senda que sigue el cauce del barranco. Yo continué a la derecha pués mi gran interés era superar el hocino de este barranco que, según la reseña, estaba equipado con peldaños metálicos y algunos pasamanos. Conviene seguir las indicaciones y continuar claramente hacia la derecha hasta alcanzar el trazado de una antigua acequia, porque el balizamiento del cauce hacia la izquieda nos saca fuera del barranco por la variante de las lomas.

Al alcanzar el trazado de la acequia el balizamiento se pierde pero no tiene ninguna dificultad progresar junto a la acequia por las trazas de la senda que sigue los bancales abandonados de la margen izquerda del barranco. A la altura de las ruinas del Molino Alto de Josa (25´) se recupera el balizamiento y la progresión continua alternativamente por una u otra margen del cauce sin que en ningún caso el vadeo resulte complicado. El tránsito resulta cómodo por un barranco despejado (la vegetación no ha invadido las riberas) con poco arbolado. Tan sólo destacan aislados grupos de chopos cabeceros cuya explotación, como la de los bancales que proliferan por las barranqueras subsidiarias, hace mucho tiempo que se abandonó.





Al alcanzar las ruinas de una gran paridera (1h 20´) el cauce se estrecha y la senda abandona el fondo del barranco para iniciar un pronunciado ascenso hacia la derecha por los relieves de la margen izquierda del barranco (estamos en la boca inferior del hocino). Un poste con tablillas indicadoras nos señala (con poca claridad) la nueva dirección que tenemos que tomar (una señal de PR equivocado en una gran roca nos confirma que no debemos continuar por el cauce). La traza de la senda no resulta del todo evidente y falta balizamiento pero debemos remontar toda la loma que se levanta por encima de la paridera y después continuar sobre el cauce del barranco hasta alcanzar un hombro rocoso sobre el primer meandro del hocino donde volvemos a recuperar el balizamiento del PR. El ambiente y el paisaje cambian repentinamente.El cauce herboso de un barranco suave se convierte en un torturado hocino rocoso donde el cauce se encaja en sinuosos meandros. Esta primera vista resulta espectacular.



La senda continua a media ladera sobre el cauce del barranco con contínuos ascesos y descensos para superar las dificultades del terreno. No es una senda, es una traza suficientemente clara forzada para poder superar las dificultades del hocino. No tiene un piso uniforme ni horizontal. Antes de alcanzar un segundo hombro aparecen los primeros equipamientos, primero unas grapas metálicas para descender un pequeño resalte rocoso de apenas un par de metros y después un pasamanos (una sirga para traccionar con las manos) que ayuda a remontar una pendiente rocosa. No son pasos difíciles (se puede prescindir de las ayudas) ni expuestos.

Superado el segundo hombro la traza desaparece y el camino discurre sobre unas afloraciones rocosas muy compactas y continuadas, con fuerte pendiente hacia el barranco. Sobre las rocas seguiremos la línea de pasamanos hasta alcanzar la boca superior del hocino, un bucólico lugar donde se levanta el Molino Viejo (todavía en buen estado de conservacion) y las ruinas de una gran paridera (1h 50´). Un poco mas arriba podremos ver el azud (colmatado) que permitía sacar el agua del cauce para alimentar el molino.





Siguiendo la linde de un campo conectaremos con una pista que seguiremos a la derecha. Unas tablillas indicadoras de PR nos informan que todavía quedan 3,3Km hasta La Hoz de la Vieja. Como mi intención es completar un recorrido circular volviendo por la senda de las lomas continuo hacia La Hoz de la Vieja tratando de localizar el desvío que cambie la orientación de la marcha para retornar a Josa. Es necesario llegar hasta La Hoz de la Vieja (2h 40´) ya que la variente de las lomas nace justo bajo el viaducto de la carretera (tablillas indicadoras).

El primer tramo discurre por una pista que, con fuerte pendiente, gana altura por los relieves de la margen derecha del barranco de la Cantelera (que desde el Molino Viejo vuelve a abrirse en un ancho barranco fuertemente roturado). Al alcanzar unos bancales con pinos de repoblación hay que abandonar la pista por una senda a la izquierda (tablillas indicadoras), senda que siguiendo los desniveles del terreno va progresando, muy bien señalizada, por lomas y barranqueras hasta descender al barranco de la Cantalera muy cerca de Josa. Enseguida se alcanza la bifurcanción inicial de sendas y después el pueblo de Josa (4h 40´). Hay que tener cuidado cuando el balizamiento se deteriore porque la senda cruza pistas unas veces y otras continua por ellas para volver abandonarlas con trazado complejo no excesivamente evidente.