23 noviembre 2009

Maratón de Zaragoza 2009



Si, a mi también me resulta un poco sorprendente pero, finalmente, decidí participar en el III Maratón de Zaragoza. Las fechas, en otoño, no me vienen bien porque yo, en verano, con el calor, no puedo entrenar ni por la noche. No encuentro buenas sensaciones, ni ritmo ni confianza en las sesiones de entrenamiento. Pero este año, en septiembre, comencé con rodajes largos a ver como respondía. Posteriormente, en octubre, aproveché los domingos para continuar acumulando kilómetros en grandes tiradas sin mirar ritmos ni tiempos (sólo kilómetros). Como el plan de entrenamientos iba cuajando durante las semanas del mes de octubre, empecé a contemplar la posibilidad de participar en este gran evento. Las buenas sensaciones , el hecho de que se disputara en mi ciudad y las ganas que tenía de competir en maratón después de sufrir mucho en el MAPOMA (maratón popular de Madrid) del año 2007 me decidieron a inscribirme.

El resultado ha sido muy satisfactorio. La escasa preparación, de apenas tres meses, se ha suplido con un entrenamiento muy ajustado (inestimable la colaboración de Juan Romero Sebastiá), la experiencia en competición de tres maratones anteriores y mucha motivación. Sabiendo lo que se puede conseguir y teniendo una idea clara de la estrategia de carrera se puede afrontar esta competición con confianza y ciertas garantias. Pero lo más importante es la motivación, tener ganas de afrontar la prueba, sufrir y disfrutar de esa lucha con tus limitaciones.

De los entrenamientos se podía deducir que el ritmo de competición debía estar entre 4':40'' y 4':50'' el kilómetro, por lo que el tiempo final debería estar entre 3h:16' y 3h:23'. Mi experiencia decía que tenía que correr poco ambicioso la primera media maratón para no hipotecar el final de carrera. Por lo tanto la estrategia era correr la primera media maratón cerca de 4':45'' y la segunda media maratón cerca de 4':50'' si se podía.

La realidad fue demasiado ajustada a las previsiones para una competición tan larga y sujeta a tantos imponderables. Pasé la media maratón en 1h:39':33'', a un ritmo de 4':43'' el kilómetro muy ajustado a las previsiones. Por un momento pensé que quizá era demasiado ambicioso para un periodo de entrenamiento tan corto, pero pasé el kilómetro 30 en 2h:21':03'', a un ritmo de 4':42'' el kilómetro. El ritmo y la competeción parecían perfectos, sin embargo, llegó el kilómetro 32 (que empieza a ser mi bestia negra) y ya conocéis las habladurias sobre "el muro" y sobre el "hombre del mazo". No apareció el "hombre del mazo"y no me estrellé contra "el muro" (tampoco iba tan deprisa) pero los kilómetros parecían más largos. Yo sentía ir al mismo ritmo pero el reloj decía otra cosa.

A estas alturas de la prueba las ilusiones de un par de kilómetros antes se esfumaron y regresé a la realidad del planteamiento inicial, tratar de correr en ritmos próximos a 4':50''. Sin embargo, la lógica falta de precisión en el balizamiento de los kilómetros, las cuestas y la falta de fuerzas no me permitieron medir y conocer el ritmo de carrera. con exactitud. Esto me desconcertó pero continué corriendo sin abandonarme. Por experiencia sabía que las sensaciones en estos momentos engañan mucho sobre los ritmos y la cabeza debe mandar sobre el cuerpo empujando hacia adelante. Los kilómetros 37, 38 y 39 fueron los de peores sensaciones .Sin llegar en ningún momento a sentir ese sufrimiento que hace que la cabeza busque cualquier escusa para parar (un dolor, un flato, ganas de orinar, bueno ya sabéis... la cabeza es muy lista) si que pensaba en que los kilómetros no pasaban nunca y que quería terminar. En los últimos kilómetros volví a correr con cierta soltura y acabé muy bien subiendo por el Paseo de la Independencia. (Tengo que reconocer que la personalización de los dorsales es una gran idea, oir a la gente gritar tu nombre, y poder pensar que los aplausos son para tí, es muy reconfortante). Al final el tiempo fue de 3h:20':26'' un resultado muy bueno y muy centrado en las previsiones iniciales.

Un análisis de los tiempos viene a confirmar la validez del planteamiento inicial. Hasta el kilómetro 30 (bastante más distancia que el medio maratón) el ritmo fue de 4':42" el kilómetro. En los últimos 12km y 195mts el ritmo fue de 4':52''. Al final el ritmo medio fué de 4':45'' el km. Pero lo que me resulta más llamativo, sobre todo teniendo en cuenta las sensaciones al final, es que casi doblo el tiempo de la media maratón. Sólo perdí 1':20'' sobre el tiempo de la media maratón, pasé en 1h:39':33" y doblar el tiempo hubiera supuesto terminar en 3h:19':06".



Este tiempo me clasifica en el puesto 336 de la categoría absoluta masculina (puesto 342 de la clasificación general de un total de 1253 atletas) y en el puesto 151 de atletas aragoneses.

Para saber mas:
http://www.zaragozamaraton.com/

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