12 abril 2009

Sobrarbe.Castillo de Samitier



En el Sobrarbe meridional, lejos de los relieves del Pirineo, destaca el area geográfica articulada en torno al cauce del río Cinca. El estrecho de Entremón, una breve garganta de altivos farallones calizos, divide el cauce en dos tramos embalsados: aguas arriba el embalse de Mediano, aguas abajo el embalse de El Grado.

Encima de los farallones de la margen derecha del estrecho de Entremón se ubican el Castillo de Samitier y la Ermita de San Emeterio y San Celedonio que resultan ser un magnifico mirador sobre toda esta área geográfica del Sobrarbe meridional y sobre las profundidades del estrecho de Entremón. La recomendable excursión hasta estas dos construcciones puede hacerse desde el pueblo de Samitier, o bien, desde Mesón de Liguerre, una actividad un poco más larga e interesante.

Desde Samitier una pista empinada, en regular estado, lleva hasta los pies del Castillo. Si hacemos la excursión desde Mesón de Liguerre añadiremos a esta pista el interesante sendero que comunica Mesón de Liguerre con Samitier. Este sendero, bien trazado y conservado, atraviesa un clareado robledal y ofrece, poco antes de llegar a Samitier, unas preciosas vistas sobre el pueblo y el torreoón defensivo de San Vicente.


El sendero entre Mesón de Liguerre y Samitier (balizado como GR 1) parte de la carretera que une Mesón de Liguerre con Liguerre de Cinca, justo frente a la entrada del camping de Mesón de Liguerre. Al principio remonta una lastra rocosa hasta alcanzar un hombro herboso a partir del cual desciende un poco para iniciar un suave y continuado ascenso atravesando un robledal que se extiende hasta las proximidades de Samitier. Alcanzada la primera calle cementada de Samitier abandonaremos el trazado del GR 1 para ascender, a la derecha, hacia la fuente ubicada en una pequeña plazuela junto a la iglesia. De esta plazuela parte una pista de tierra que asciende hacia la ermita de Santa Waldesca primero y, hasta el Castillo de Samitier y la Ermita de San Emeterio y San Celedonio, después.

Poco después de comenzar la subida desde Samitier deberemos tomar la pista de la derecha (en ascenso) en una primera bifurcación junto a una explotación ganadera. Después no exiten bifurcaciones en toda la subida hasta la ermita de Santa Waldesca. Poco después de la ermita de Santa Waldesca deberemos tomar la pista de la izquierda en una segunda bifurcación. Esta pista enseguida cambia de vertiente y nos ofrece unas magnificas vistas sobre el pantano de Mediano y sobre las edificaciones del Castillo de Samitier y de la Ermita de San Emeterio y San Celedonio que se recortan sobre la dorsal cimera. Este último tramo de ascenso hasta el Castillo resulta espectacular por las aéreas vistas sobre el embalse y porque nos vamos aproximando al perfil cimero que se asoma vertiginoso sobre el estecho de Entremón.

Alcanzar estas dos construcciones, además del interés cultural que tienen, nos recompensa con unas vistas espectaculares. El haber estado imaginándolas desde que adivinamos el perfil cimero no les resta nada de valor. Al norte podremos ver el embalse de Mediano, desparramado por la llanura de la Fueva, y los perfiles de la Peña Montañesa y del Macizo del Monte Perdido. Al sur podremos ver el embalse de El Grado,
comprimido por los relieves de ambas márgenes y, al fondo, el perfil de las edificaciones del Santuario de Torreciudad. Y debajo, justo a nuestros pies, las profundidades del estrecho de Entremón surcado por el azul turquesa del cauce del río Cinca. Absolutamente recomendable.



0 comentarios: