05 noviembre 2008

Río Manubles

Tenía referencias de que Torrijo de la Cañada (en el cauce medio del río Manubles) era un buen punto de partida para hacer senderismo. El río Manubles, a diferencia del Ribota, afluentes ambos del Jalón por su margen izquierda, se encaja más en el terreno tallando un definido barranco que se estrangula ocasionalmente dando lugar a rincones desconocidos de gran belleza.

Tras estudiar las posibilidades tomé como punto de partida la ermita de los Santos de Torrijo ubicada en una altiva cota de la sierra de la margen derecha del río (sobre el mapa no había ningun indicio de camino que permitiera seguir el río junto al cauce). La subida no está señalizada pero no resulta dificil seguir la red de pistas con un mapa IGN.

Para bajar a Bijuesca desde la ermita tomaremos la pista hacia el oeste y descenderemos hasta alcanzar una clara bifurcación (0,7km). Aquí seguiremos por la pista que a la derecha (noroeste) desciende primero y después, más difusa, llanea hasta alcanzar la linde de un campo y un pequeño collado. Poco después, junto a las ruinas de una paridera (Corral de las Peñas), conecta con otra pista mas transitada por la que continuaremos a la derecha (este) hasta llegar a otro collado donde la pista cambia de vertiente.

Aquí se presenta una doble alternativa: continuar el descenso por la pista que bordea la cota Dehesa Boyal o bién tratar de encontrar la senda de la Cuesta Tripiana. Yo opté por bajar por la senda ya que la pista desciende por una vaguada interior de la sierra sin perspectivas sobre el río. Las trazas de la senda son evidentes en este collado, nacen junto a un pino balizado con una tablilla amarilla, pero antes de llegar a la estrecha vaguada por la que desciende desaparecen por completo y sólo el evidente trazo de la vaguada (totalmente tapizada de vegetación) nos orienta en el incómodo descenso hasta la pista que discurre por la vega del río.

La llegada a Bijuesca es uno de los momentos más interesantes de la actividad. Totalmente encajada en un breve y rocoso estrangulamiento del río su cuidado caserío está defendido por un castillo del que se conserva lo suficiente para intuir sus dimensiones. Caminando desde sur la orientación del cauce del río va descubriéndonos el pueblo, primero el castillo, después la ermita de la Virgen del Castillo y, finalmente, las casas comprimidas entre las paredes rocosas del estragulamiento. Cuando todo parece descubierto, en las proximidades del pueblo, el antiguo puente medieval y la fuente de los veintocho caños vuelven a sorprendernos.

Una vez en Bijuesca resulta obligada la visita al Pozo de los Chorros (un umbrio rincon donde un enmarañado bosque de ribera esconde el pequeño escalón rocoso por el que el río se precipita en una cascada). Para ello deberemos atravesar el pueblo remontando el rio y, después de superar la pronunciada curva de la carretera, tomar una pista cerrada con un cepo y balizada con una tablilla que indica "Pozo de los Chorros". En apenas diez minutos llegamos a uno de los rincones más interesantes del rio.

Como no es posible continuar remontando el río junto al cauce deberemos retornar hasta la fuente de los veintocho caños para continuar la excursión hasta Berdejo. Junto a la fuente nace una pista empedrada que, al noroeste, remonta una suave vaguada. Dejaremos las eras a la izquierda y el cementerio a la derecha e inciaremos un largo ascenso. Llegando al final de la vaguada el moderno edificio de una paridera ubicada en una cota elevada a la derecha nos orientará hacia el collado de acceso al pueblo de Berdejo. Alcanzada la dorsal y ya con vistas a Berdejo deberemos abandonar la pista e iniciar el descenso por la rocosa vaguada que conduce al pueblo. Este descenso resulta impresionante no sólo por el trazado del camino sino por la perspectiva del pueblo, de su castillo (levantado sobre un peñasco encima del pueblo) y de la iglesia. Todo ello en un suave meandro del rio.

El retorno lo hice siguiendo el mismo camino hasta Bijuesca pero, desde Bijuesca hasta la ermita de los Santos de Torrijo, preferí probar un itinerario alternantivo. Sobre el mapa habia dos posibilidades: una muy clara que era seguir la pista que primero por la vega del río y despues bordeando la cota Dehesa Boyal me llevaba hasta el collado donde habia tomado las trazas de la senda; la otra, menos clara pero más corta, era remontar por la cabañera que superando la Cuesta de Deza conectaba con la pista anterior a la altura de un refugio de cazadores (¿existiría todavía la senda de la cabañera?).
Tomé con alguna duda la senda de la cabañera por una pequeña cuesta cementada al final del area recreativa (entre el area recreativa y una evidente cota rocosa). La senda pasa entre los muros de piedra que sustentan las terrazas de cultivo y, después, inicia el ascenso con un trazado cómodo y continuo. La alternantiva de la cabañera es, sin duda, la mas recomendable. El trazado resulta muy cómodo y se puede apreciar el trabajo que en su dia hicieron para que el ganado pudiera transitar por él; y las vistas sobre Bijuesca y sobre el valle son de gran belleza y perspectiva. Tras alcanzar la dorsal la cabañera inicia un breve descenso (algo más difusa, invadida por la vegetación) hasta conectar con la pista que bordea la cota Dehesa Boyal a la altura de un refugio de cazadores. Desde aquí hasta la ermita de los Santos de Torrijo sólo queda remontar hasta el collado donde tome la senda en el descenso y después seguir el mismo itinerario hasta la ermita.

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